DIRIA CHARLY: FILOSOFIA BARATA Y ZAPATOS DE GOMA

Hoy, 31 de diciembre de 2008, y como cada fin de año, sentimos que una etapa finaliza. Sin embargo, es otra la realidad que nos envuelve. El tiempo continúa inexorable y las etapas nunca terminan abruptamente con la imposición de una fecha. Hasta se me ocurre que las etapas se van fundiendo unas con otras en esa lenta transición de acontecimientos y que por lo general son marcadas por los instantes peculiares y puntuales de alguna experiencia vivida con mucha intensidad. Tal vez de allí los años cortos o los años largos, medición ésta absolutamente arbitraria y personalizada. Muchos pensamos y decimos hacer un balance del año que muere, como si el año fuera un negocio, un comercio o una empresa. El punto es... ¿a quién le presentamos esta declaración jurada resultante del balance? Sería muy bueno que esta presentación la hiciéramos cada uno de nosotros a nuestros hijos, o a nuestros padres o hermanos, a la familia, a los amigos, a la sociedad toda... Sería muy bueno que el mundo tuviera una especie de AFIP de los sentimientos y de las actitudes positivas y fuera ese el resultado del balance en todos los casos. Entonces esta AFIP, esta sigla imaginaria significaría Amor Felicidad I Paz . Pero nada de ésto es verdadero y lo que es peor aún por más pesimista que parezca, nada de ésto es posible. Nuestras humanas conductas son otras desde que el mundo es mundo. Pero... si de consuelo sirve... aún queda en el ánfora de Pandora, el último de los males que no alcanzó a salir: LA ESPERANZA. Y la gran mayoría la tenemos muy apredita y para que no se escape, dentro de nuestro propio cofre, es decir, dentro de nosotros mismos.
Y a través de esa Esperanza entonces y que tanto cuido, es que yo les envío mis mejores deseos de AMOR, FELICIDAD Y PAZ, a mis amigos del alma que son Ustedes. BIENVENIDO 2009. Los quiero mucho.
Ricardo Trinjaus
 

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