Al hablar de los alumnos, lo cual es imprescindible ya que no existe nada de lo que hice y de lo que dejé de hacer sin la materia prima representada por los humanos que en algún momento de su vida están en ese preciso lugar espacial y temporal, lo primero que necesito decir es acerca del "crash" que significó pasar de un ámbito de gente que rondaba los 20, 24 años de promedio, a un contexto que no superaba los 14 o 15 años. Aspecto que se sumó a la cantidad. Es que había pibes por todos lados!....y yo no estaba preparado para una labor seria con los adolescentes. La verdad es que tenía un "cagaso padre", no les voy a mentir 45 años después!.
El primer día de clase del año 62, me toca una división en el taller quilombera que durante todo ese año me volvió loco. La realidad, aunque pareció que no era así, estuve a punto de dejar. Es que las clases de taller no deben ser clases teóricas y nosotros ocupábamos mucho tiempo con el uso del pizarrón. Pero me volvieron loco! Al año siguiente decidí tomar la sartén por el mango y ocupé un par de clases, siempre de taller, para establecer algunas "reglas de convivencia" que fueron tomadas de buen grado por los niños de ese momento. Si mal no recuerdo, Crippa y Cusnir fueron integrantes de ese grupo, grupo con el cual yo recobré el ánimo. Claro que no se puede olvidar que, por aquellos años el docente podía ejercer cierto grado de "violencia", o mejor un grito, una voz alta era respetada por los alumnos. Me parece que hoy día, nuestro proceder, daría origen a que "nos saquen de una patada en el culo"!.
Una anécdota: Un día, tomo prueba escrita, corrijo con algo de sarcasmo o para no dramatizar, a un joven en su prueba le agrego la leyenda "pibe, estás sonado"….Para qué!!!..vino la pobre Mamá, casi llorando, a preguntar si no había otra oportunidad!..Qué metida de pata!
Otra anécdota: No, mejor pregúntenle a Daniel Gómez, que me la recordó antes de nuestra reunión multitudinaria……
Otra más: Un día en un curso donde por lo menos estaban Angélica, De Bueno y Marinaro me cuentan que de Análisis no entienden un carajo, específicamente el concepto de límite. Yo, que había cursado hasta análisis II en la facultad, haciendo gala de conocimientos, les dije: La próxima clase les enseño límites!....Comenzamos, con claridad empiezo el gráfico correspondiente, marco las variables en cuestión, y, cuando hago el " delta x" tendiendo a cero, me alejo hasta el final de aula y desde allí me doy cuenta de lo que estoy escribiendo, me salió del alma: Huy!...ésto es así?!!. Recién en ese preciso momento, aprendí cuál es el concepto de límite!......Fué necesario que lo explique para que yo lo aprenda!!. Por eso les digo que aprendimos juntos!.
Otra: Lo que confieso en la anécdota anterior, lo repetí infinidad de veces. Lo estudiaba para la facultad y luego lo explicaba, adaptado creo, para los niños de la escuela. Yo había aprendido transistores y luego lo traducía en las clases de electrónica en cuarto año. La División de Ferrarís, turno tarde, fue la primera que "me sufrió" la experiencia.
Fui una máquina de dar materias entre la mañana y la tarde. Además de las clases de taller, las asignaturas fueron Radiotecnia, Física, Electrónica, Comunicaciones Alámbricas, Matemática Aplicada, Laboratorio de Electrotecnia y qué se yo cuantas más!. No simultáneamente pero donde me decía el Director allí estaba yo bien dispuesto!....y, el Director, maestro, siempre me puso en mesas examinadoras para balancear algunos excesos de docentes duros conmigo que era considerado un docente blando. En especial con el Profesor Sagarra que, cuando él se enteraba que yo formaba parte de la mesa, no quería integrarla. Eso fue hasta que crecí académicamente, ya que luego me respetó un poco más.
Con nuestro común amigo Bianco, ustedes deben saber que nunca nos tuteamos. Parece difícil, después de tantos años, pero es así. Creo que porque él ha sido mi profesor, luego mi Regente; Fui a visitarlo a su casa de Miramar, me hospedé en su hogar, en algún momento fui yo su profesor en la facultad, pero nunca, ni se nos ocurrió tutearnos.
Un día en mi barrio (cerca de Nueva Chicago, ojo eh!) necesitábamos un par de jugadores para completar el equipo de la cuadra. Bueno me llevé un par de alumnos de la división 4to.4ta., que después formaron parte casi permanente en distintos campeonatos. Uno se llamaba Mendonca, no estoy seguro que haya sido del grupo de Ustedes! . Yo era el arquero y él, el N° 2……
Aprovechando que estábamos en Belgrano, me hice socio de River para poder practicar algún deporte e ir a la pileta. También concurríamos con otro alumno, no recuerdo su nombre, para ver los partidos de fútbol . Eso, hasta que al nuevo presidente del club, se le ocurriera formar el " fútbol espectáculo". Lo primero que hizo Don Antonio Liverty (con b ó v ¿?) se le ocurrió triplicar el valor de la cuota!!!.....y a la mierda con las actividades en River!!!
Una vez tomé prueba, no me acuerdo de qué materia,…..escribieron tanto, pero tanto que tiré las pruebas por la ventana del colectivo……
Pero ésta no tiene desperdicio: Se me complicaba tomar pruebas, era un kilombito corregir y entregar los resultados en fecha. Entonces tomé la decisión,……comencé a preguntarles que nota merecés después de todo lo que viste?.. Un ocho!...hum! seguro?,….y, sí!......bueno, pasá al pizarrón!....nooo!, mejor seis!.....Y así arreglábamos las notas!!!. No quieran creer que sobre el final del año, ninguno llegaba a la eximición!!. Si no había una "ayudita" quedaban todos colgados!!.....Pero yo me divertía.
No había nada mejor que tomar prueba escrita y, cuando estaba todo armado, cambiarlos de lugar con una única hojita y el lápiz!. O bien, párense! (se escuchaba como caían los "machetes"), o mejor: Parados!.....quiten todo lo que tienen en el bolsillo izquierdo!....Pero, como les digo,…me divertía!.
Y no les cuento, cuando los hice ir hasta la pileta donde yo trabajaba de guardavidas…… y tampoco cuando viajamos con alumnos a Córdoba en "viaje de estudios"…….Es que debo terminar!.....Por la salud de Ustedes.
Un muy, pero muy fuerte, abrazo. Nos veremos René
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