miércoles, 30 de septiembre de 2009

QUE LO PARIÓ...

Saludos, Angélica.

¿No les ha pasado alguna vez que miran a otra persona de su misma edad y piensan: "yo no puedo parecer tan vieja"...?

 Mi nombre es Sandra y estaba sentada en la sala de espera del dentista para mi primera consulta con él. En la pared estaba colgado su diploma, con su nombre completo.
       De repente, recordé a un muchacho alto, buen mozo, pelo negro, que tenía el mismo nombre, y que estaba en mi clase del secundario, como 27 años atrás. ¿Podría ser el mismo chico del cual yo estaba secretamente enamorada?
       Pero después de verlo en el consultorio, rápidamente deseché esos pensamientos.  Era un hombre pelado, canoso, gordo , y su cara estaba llena de arrugas, y lucía muy viejo como para haber sido mi compañero de clase.
       Despúes que examinó mis dientes, le pregunté si había asistido al Secundario al Instituto Mariano Moreno de Tres Lomas.
- "¡¡¡Sí , Sí!!!" Sonrió con orgullo y entonces le pregunté:
- "¿Cuando te graduaste?"
- "En 1982. ¿Por qué me lo preguntas?"
- "¡Vos estabas en mi clase!"

      El me miró detenidamente...

Y ENTONCES...

ESE  FEO,

CALVO,

ARRUGADO,

GORDO,

CANOSO,

DECRÉPITO,

RECONTRAMIL HIJO DE PUTA, ME PREGUNTÓ:

"¿PROFESORA DE QUÉ ERAS?"

 




 


 

1 comentario:

Ricardo Vonte dijo...

¡¡¡QUE BUENO!!! GENIAL. BESO.
Trinjaus