Es evidente que Buenos Aires no tiene secretos para La Gran Promoción, si no es uno, es otro pero la respuesta siempre es acertada.
He aquí las imágenes de hoy y la foto del Sarrasani completa (la tuve que trucar por la marquesina). Además les cuanto algo de la historia del Kavanagh y lo innovador que fue para la época.
He aquí las imágenes de hoy y la foto del Sarrasani completa (la tuve que trucar por la marquesina). Además les cuanto algo de la historia del Kavanagh y lo innovador que fue para la época.
Declarado Monumento Histórico Nacional, ubicado en Florida 1065, Barrio de Retiro. Obra de los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre e inaugurado en 1936. El Kavanagh, proyectado como un edificio de departamentos de lujo, ganó numerosos premios nacionales e internacionales.
La millonaria porteña de 39 años Corina Kavanagh, encargó en 1934, un rascacielos a uno de los estudios de arquitectura más prestigiosos de la Buenos Aires de comienzos del siglo XX. Al presupuesto no le puso límite y financió la obra con la venta de dos de sus estancias. El edificio se terminó en 14 meses.
Las malas lenguas dicen que Corina Kavanagh, que pertenecía a una familia adinerada pero no patricia, lo hizo construir para vengar un romance no aceptado entre una de sus hijas y un joven de la familia Anchorena. Contrariada por la oposición de los Anchorena, Corina, quiso ensombrecer una hermosa obra arquitectónica: la iglesia del Santísimo Sacramento, que los Anchorena habían construido hacia 1920 para utilizarla como sepulcro familiar. El pedido que les hizo a los arquitectos fue que el edificio, tapara la basílica. Hoy, para mirar de frente a la iglesia, la única alternativa es pararse en el pasaje Corina Kavanagh, que también pertenece al edificio. Venganza consumada.
Es una torre escalonada de 120 metros de altura, 32 pisos y 105 viviendas frente a la Plaza San Martín. Cuando se inauguró era el edificio más alto de Latinoamérica y el único rascacielo en el mundo de hormigón armado, con aire acondicionado central y ascensores con salida directa a los departamentos; otra curiosidad, el Kavanagh no tiene portero eléctrico, como si se tratara de un hotel, todas las personas ajenas al edificio deben anunciarse en recepción, e inmediatamente se les avisa, vía telefónica, a los copropietarios. Tampoco tiene cocheras, es que cuando se construyó, en 1936, todavía se estacionaban los carruajes sobre las aceras.
Si la historia es cierta... lo que puede el capricho de una mujer y el dinero...!!!
Con respecto a la cárcel podemos decir que funcionó desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX. En febrero de 1961 la Municipalidad de Buenos Aires adquirió el predio, lugar quedó abandonado hasta que en 1982 fue construida la Plaza Juan Gregorio Las Heras, en honor a una de las avenidas que la rodea.
Un abrazo para todos y gracias por participar.
Jorge Luchia
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2 comentarios:
Soy fanática de Buenos Aires y todo esto que están/estamos publicando sobre ella, me deleita
Un abrazo
Ang.
Muy lindas historia Jorge, felicitaciones.
Una mujer despechada y encima con dinero, es verdaderamente peligrosa.
Saludos.
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