sábado, 31 de octubre de 2009

Un caso verídico

Lo cuenta Angélica.

Hace  unos 5 años,  plantamos un parral que  trajimos desde Mendoza. Creció hermoso y fuerte. Le armamos una glorieta para que se extienda comodamente y nos pueda dar todas las uvas que desee

  El año pasado, el parral sacó una enorme cantidad de racimos de uvas negras, hermosas!!. Pero... no contábamos  con un detalle:  "a las palomas  les encantan  las uvas". Estas, esperaban pacientemente  que crecieran,  mirando siempre desde alguna medianera cercana.

Comencé a espantarlas con la mano y luego con cualquier cosa que tuviera cerca: una  escoba, un plumero, etc. Siempre gritándoles que se fueran, que dejasen a mis uvas en paz.

Un día,  estaba mi nieto Lucio de visita. Las palomas  estaban más atrevidas que nunca y decididas a comerse todos los racimos. Yo monté en furia y les empecé a tirar de todo para espantarlas. Mi nieto me dijo:

-¡¡¡Pero abue, las palomas también son pájaros!!!

Me sentí una asesina en potencia.

Alguien me sugirió que colgara discos de CD; el reflejo con el sol y el viento las iba a espantar. Le colgué como 20 CD, (Algunos estaban buenos todavía).  La pobre parra se sentía digitalizada.

 Nada, no quedó una sola uva, se las comieron todas.

 

Este año,  nuevamente estamos con el parral cargado de uvas, pero con Lucio decidimos comenzar una estrategia distinta. Para ello creamos a Remigio, un espantapájaros muy malo. Él se va a encargar de que las uvas lleguen sanas y salvas a febrero, época en que procederemos a la vendimia.

 

 

 

6 comentarios:

Ricardo Vonte dijo...

Hermosísima historia Ang. Y no es por la tarde de lluvia. Las historias son hermosas cuando son hermosas. De noche, de día, con sol o con lluvia. Y aquí se nota más que nunca, tu ternura de abuela. Felicitaciones Ang y un beso grande para vos y otro para Lucio.
Trinjaus
P.D.: Muy bueno Remigio y también sus fotos.

daniel kritz dijo...

Mira angelica:
Me parecio haber visto que las uvas, o sea los racimos se cubren con bolsitas de papel madera...

Anónimo dijo...

Gracias Ricardo!!!
Daniel:
Como es el tema de las bolsitas de papel? Me interesa. Aunque los racimos son muchos, no los conté pero son muchísimos. Yo igualmente les pondría una bolsita de papel, pero eso no impedirá que el sol las haga madurar?. Voy a buscar en San Google.
Gracias por la sugerencia.
Besitos
Ang.

Jorge Luchia dijo...

ANG: Si bien la glotonería de las palomas resulta un verdadero problema para vos, no deja de aportar un lado simpático a la historia, la convierte en tierna como un cuento para niños. Muy apropiada para el blog. Mi suegro tenía un problema semejante, pero el cuento hubiera sido mas bien de terror y suspenso, pues los animalitos, no tan tiernos como las palomas, que se comían las uvas venían de noche, eran RATAS ....

Un abrazo para todos.
Jorge Luchia

Trinjaus dijo...

Viví una situación similar a la que cuenta Jorge mientras disfrutaba de una fresca cerveza bajo la parra de un amigo cercano a casa en el barrio de Nuñez. Ví como un tremendo roedor caminaba entre los alambres que hacían de pérgola sosteniendo al parral y disfutaba muy golosamente de las uvas de un racimo. Luego de eso la cerveza sabía distinta. Saludos.
Trinjaus

daniel kritz dijo...

Yo he visto frutales con una bolsita alrededor de la fruta y atada con un piolin, pero si de ratas se trata, lo que va a funcionar son las trampas o un buen palo.....
suerte