viernes, 23 de enero de 2009

El Milagro del río Hudson

 

La semana pasada, estábamos mi familia y yo en los Ángeles California, ellas en Disneylandia y yo laburando en una convención anual de instrumentos musicales.

Ya en el hotel, viendo las noticias en CNN, me entero del accidente en Nueva York, en el que milagrosamente se salvaron todos los pasajeros y la tripulación, pero tal fue mi sorpresa cuando veo al Argentino Alberto Panero, pasajero del avión entrevistado por casi todos los medios…. era mi sobrino “Albertito!!!”, hijo de mi hermana menor Gloria Geoghegan de Panero. Hacia solo dos días, Gloria me comentaba que por fin Albertito había terminado la universidad y ahora necesitaba 4 años de residencia en hospitales para finalmente ser medico.

El resto lo pueden ver en este link alberto panero - Google Video#

Un abrazo grande para todos, los quiero mucho,

Daniel Geoghegan

 

 

 

 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso si que se llama "Volver a vivir". Fué increible lo que hizo el piloto y es un veterano, no se si un joven lo hubiese hecho.
Saludos
Angélica

Daniel Geoghegan dijo...

Si Angélica, por suerte los que llegan a ser capitán de uno de esos aviones, peinan canas.
Es el primer caso en la historia de la aviación que el avión no se desintegra cuando cae al agua controladamente.
Albertito, después de darse cuenta que todavía estaba vivo, trato de ponerse su salvavidas y un pasajero desesperado se lo arrebato, entonces se puso a sacar los salvavidas de abajo de los asientos y a repartirlos revoleándolos, porque en el aturdimiento muchos no lo sacaban.
Después ayudo a una azafata que estaba sangrando y tenía una pierna rota, le hizo un torniquete y con la ayuda de otro pasajero la pusieron en una balsa.
Pero el héroe del siniestro es el capitán, se merece todos los honores.
Bueno después la sigo, me están esperando para morfar…
No aparezco mucho en el blog porque estoy muy ocupado con el invento, que es todo un éxito!
Un beso,
Danny

Ricardo Vonte dijo...

IMPRESIONANTE la historia Daniel!! E increible el valor de Albertito. Mis felicitaciones para él. Un lujo y un placer tener un sobrino así. Y felicitaciones también por el éxito de tu invento. Un abrazo.
Ricardo Trinjaus

Antonio dijo...

Realmente parece un milagro. Cuando vimos la noticia costaba creer que semejante accidente haya terminado de esa manera.
Felicitaciones por la actitud de tu sobrino, pero no me sorprende, que otra cosa se podía esperar de un familiar de un técnico argentino.
Un fuerte abrazo y es un placer saber que te va tan bien con tu invento.