miércoles, 6 de agosto de 2008

Era una nena cuando entré al industrial

 Hola:

Este es un relato que algunos de Uds. ya conocen, pero muchos no. No se si entra en la categoría de Perdidos en la Web, pero lo envío....

 

Mi hermano era electrotécnico  egresado del Raggio. Un tío,  que era mi tutor,  adoraba la electrónica y la practicaba como aficionado.

 Cuándo terminé la primaria estaba por cumplir  13 años y tenía que optar por alguna  secundaria.  Como podía  saber a esa edad que me gustaba?... Hubiera seguido para maestra porque casi todas mis amigas estaban en eso, pero no me veía manejando un grupo de  niños.

 

Mi tío que  me veía tan indecisa   me propuso que hiciera el industrial para  ser Técnico/a en Electrónica. Según él,  era el futuro, con eso siempre iba a tener trabajo seguro y por lo tanto independiente, etc. etc. Era un adelantado, (año 1961)  pensaba y practicaba que la mujer y el  hombre eran iguales (tenía 3 hijas mujeres, nunca le vino el varoncito),  por lo cual se transformó en un gran defensor del género.

En definitiva me dije: - y bueno vamos a anotarnos, pero primero quiero ver si hay mujeres, de lo contrario, no me inscribo.

 

Mi tío y yo llegamos a la vieja escuela Nro. 36 en Congreso, es que en mi cuadra vivía un vecinito que ya iba a 2do. año de esa escuela y nos la recomendó. Entramos para inscribirme y nos atiende el siempre glorioso Sr. Fernández. Mi tío comienza a darle todos mis datos y presentarle los papeles y yo le digo: - Por favor,  un momento! Quiero saber si en esta escuela hay mujeres... El Sr. Fernández  me miró, pasó un  dedo índice por el cuello de su camisa, como si la corbata lo atragantara y respondió casi tartamudeando: - Haber hay, pero pocas.....

Como si intuyera algo,  no pregunté cuantas había....Muy convencida no quedé, pero dije que estaba bien, que continuáramos con la inscripción.

 

 Cuando empezaron las clases, la primer semana no vi una sola mujer alumna y apenas alguna mujer profesora. Estaba aterrorizada,  sola con 13 años entre tantos y tantos varones. Llegaba a casa llorando y diciendo que no quería ir más, que me cambiaran a una escuela de "mujeres". Pero el año ya  estaba empezado y por lo tanto me sugerían: -  intentá un tiempo más,  ya vas a ver como seguro te acostumbras.

 

 Un día, fui a encararlo a Fernández y le dije que quería saber donde estaban mis compañeras, las que él me había prometido... Me llevó a un aula donde había  (era verdad) una chica que estaba en segundo año. Se llamaba Margarita y era unos años mayor que yo. Me aferré a ella como garrapata. Nos hicimos muy amigas y gracias a ella pude llevar a término mi primer año del industrial.

 

Tuve alegrías y satisfacciones en ese 1er. año. En el taller nos hacían armar nuestra primer radio a válvulas. Yo era sumamente desprolija y torpe para armar un circuito. Y para manejar las herramientas? Ni les cuento.  Todo era tan nuevo para mi....

 Tardamos algún tiempo, no recuerdo cuanto en armar nuestra radio, pero  para fin de año tenía que funcionar. Tanto mis compañeros como los profesores venían a mi mesa para ver como yo hacía  las soldaduras y si sabía leer un circuito,  con "bromitas y cargadas" de todo tipo. .A medida que se acercaba la fecha de entrega,  los primeros enchufaban sus radios y explotaba todo, entonces tenían que buscar la falla y corregirla.  Temblaba de cuando me tocara el turno a mí y pensaba: - Va volar la vieja escuela...

 

El día que dije: -Enchufo!!..., todos me rodearon y Oh...  Milagro!!  La Radio Funcionó de Una, no lo podía creer....... Yo había hecho eso, me parecía extraordinario!!. Llegué a mi casa saltando y diciendo: -  La radio anduvo, anduvo y no explotó...!.

 

 
 
 
 
Angélica

6 comentarios:

Antonio dijo...

Hola Angelica:

No conocia ese relato. Sencillamente es maravilloso.

Solo te puedo hacer una critica: no seas egoista y escribi mas seguido. Es una placer leerte. Gracias

Cordialmente
Toni Tenuta

Ricardo Vonte dijo...

ANGÉLICA: Sin palabras. Hasta me corrió una lagrimita de la emoción con tu relato. Me encantó. ANDUVO... ANDUVO... Y NO EXPLOTÓ. Decime que todavía la conservás y hacemos BINGO. Un besote y gracias por seguir en este querido Blog. Tus historias nunca tienen desperdicio.
Ricardo Trinjaus

Anónimo dijo...

Hola Toni:
Gracias! Son muy lindas tus palabras. Tengo muchas cosas para contar, pero a veces no me atrevo ya que siempre son a traves de la mirada de una chica, que es lo yo que era en ese momento.
un abrazo
Angélica

Daniel Geoghegan dijo...

Hola Angélica:
Que hermoso recuerdo.. y mil gracias por compartirlo. Siempre fuiste una chica muy valiente, decidida y lograste tus propositos. Seguís siendo un ejemplo para todos.
Un beso
Daniel

Anónimo dijo...

Hola Ricardo:
No la tengo más esa radio. En tantas mudanzas que pasaron por mi vida, debe haber ido a un tacho de basura. Ahora sería una pieza de museo...
Gracias!
Te mando un beso
Angélica

Anónimo dijo...

Hola Daniel:
Estoy segura de que exagerás, pero gracias igualmente.
Un beso
Angélica