miércoles, 27 de mayo de 2009

pa otros horizontes

Hace 30 años, las circunstancias, la bronca y la frustración, me obligaron a
tomar una decisión que involucraba también a mi mujer y a mis dos hijos.
Nunca pensé que también le cambiaria la vida a mis hermanos y cuñados.
Ahora ya todos hemos echado raíces aquí en EEUU y la nostalgia nos persigue…
y se que lo hará hasta el final.
Nada es gratis, el precio más caro fue dejar a mis amigos, y algunos ya se
fueron para siempre.
Lo positivo es que el reencuentro con ustedes, profesores y compañeros,
unidos todos en esta etapa de la vejentud, me han dado la alegría de saber
que todavía tengo familia en la Argentina.
Los quiero mucho,
Danny

4 comentarios:

Ivan Kormos dijo...

Gracias por el pequeño espacio que me toca a mí.

Antonio dijo...

Es un gusto formar parte de esta familia, especialmente en esta etapa de "vejentud".

Un abrazo.

Ricardo Vonte dijo...

Gracias Danny... estas cosas me hacen sentir muy bien. Un gran abrazo amigo.
Ricardo Trinjaus

Mario dijo...

Daniel:

soy solidario a tus sentimientos y nostalgias,estoy con vos,se lo que estas sintiendo,y espero que nuestra familia en Argentina sea siempre unida y que podamos continuar nos viendo
para disminuir las nostalgias.
Aca en Brasil se dice "matar as saudades"
Un abrazo

Mario