Hace 30 años, las circunstancias, la bronca y la frustración, me obligaron a
tomar una decisión que involucraba también a mi mujer y a mis dos hijos.
Nunca pensé que también le cambiaria la vida a mis hermanos y cuñados.
Ahora ya todos hemos echado raíces aquí en EEUU y la nostalgia nos persigue…
y se que lo hará hasta el final.
Nada es gratis, el precio más caro fue dejar a mis amigos, y algunos ya se
fueron para siempre.
Lo positivo es que el reencuentro con ustedes, profesores y compañeros,
unidos todos en esta etapa de la vejentud, me han dado la alegría de saber
que todavía tengo familia en la Argentina.
Los quiero mucho,
Danny
4 comentarios:
Gracias por el pequeño espacio que me toca a mí.
Es un gusto formar parte de esta familia, especialmente en esta etapa de "vejentud".
Un abrazo.
Gracias Danny... estas cosas me hacen sentir muy bien. Un gran abrazo amigo.
Ricardo Trinjaus
Daniel:
soy solidario a tus sentimientos y nostalgias,estoy con vos,se lo que estas sintiendo,y espero que nuestra familia en Argentina sea siempre unida y que podamos continuar nos viendo
para disminuir las nostalgias.
Aca en Brasil se dice "matar as saudades"
Un abrazo
Mario
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