El relato de Angélica me hizo recordar un cuento, creo que vale la pena escribirlo.
Habia una vez, asi empiezan los cuentos, un pueblo cuya actividad principal era la vineria, tenian viñedos y bodegas pequeñas, todos los habitantes. Sus vinos se exportaban, entonces habia siempre grandes ganancias. Pero el rey de ese pueblo era muy exigente con los impuestos y todos abonaban mucho al reinado. Un año el Rey dijo que ya era mucho el tesoro público que tenia y que ya no habia mas obra que hacer, por lo tanto declaraba un año de jubileo. El unico requisito era que al fin de la temporada, iba a hacer un gran tonel en la plaza principal y cada uno llevaria y volcaría alli un litro de su excelente vino y despues de una gran comilona, todos degustarian el resultado de la mezcla.
Asi se hizo y como no podia ser de otra manera, el rey fue el primero en probar la mezcla. Cuando se servió el vino, lo noto muy claro, y cuando lo probó noto que no tenia gusto a vino, era lo mas parecido al agua que habia probado.
¿Que pasó?, fue muy simple, un vecino dijo...si yo en lugar de vino, pongo agua, un litro entre tantos no se va a notar...
Lo malo es que fueron muchos los que pensaron e hicieron lo mismo...
Amigos nadie va a escribir nuestro sentimiento ni nuestra vida en el blog, solo cada uno, y me uno a las palabras de Angélica, será que necesito saber de ustedes ya que la distancia y las ganas de verlos y charlar son muy grandes para mi y por ahora no es facil solucionarlo, no son los 400 km. sino los horarios y los francos.
Un gran abrazo. Raul Rosales.
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1 comentario:
Muy bueno el cuento.
Me hace acordar lo que pasó en un coro. El profesor dijo: "El que no está seguro que no cante"
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