Recuerdos

Aquí estoy de nuevo.  A ver si alguno se acuerda de un profesor nuevo, creo que de quinto, que enseñaba electrónica, bajito de estatura… y no daba pie con bola, dibujaba un circuito en el pizarrón y aparecían cortocircuitos por todos lados!, la clase era un kilombo; pero un día dibujo algo totalmente nuevo… no era un amplificador (que en la practica oscilaban) ni un oscilador (que en la practica amplificaban) jajaja, era algo que no tenia sentido, era un Flip-Flop!, si un Flip-Flop y… para que servia eso?, no tarde mucho en descubrirle el uso y les aseguro que lo único que si recuerdo es que eso cambio el curso de mi vida.

Con eso diseñe y fabrique mi primer órgano electrónico, después otro con ritmos y acordes automáticos, todo digital. Con el tiempo recibí un carta que venia de EEUU, de la fabrica de órganos electrónicos “Kimball”, preguntándome como había logrado hacer el ritmo de tangos, y les conteste con un grafico y pidiéndoles disculpas por mi ignorancia de no poder expresarlo de otra forma; a vuelta de correo recibo otra carta donde me decían que se rieron al recibir la mía, porque ellos graficaban los ritmos de la misma forma!

Después diseñe un reloj electrónico para taxis, andaba demasiado bien pero la corrupción en el gobierno hizo que no lo pudiera poner en el mercado y decidí irme del país, cerré mi fabrica, indemnice a 40 personas y me fui del país… pero como ven, mi corazón se quedo ahí.

Moraleja: La escuela fue para mi como una ferretería donde adquirí un montón de herramientas y donde también me enseñaron a usarlas!, gracias a ustedes, los profesores que con mucha paciencia lograron comunicarse con nosotros y transmitirnos sus conocimientos.

Un abraso desde Shanghai, China

Daniel Geoghegan