a los amigos de la gran promocion

Queridos  alumnos, amigos, compañeros, compinches y otros: Me resulta muy duro explicar o comentar que es lo que me está sucediendo en estos días. Desde que recibí el llamado del amigo Gómez una sensación de jolgorio mezclada con temor e incertidumbre se apoderó de mí. Quiénes son éstos que se reúnen después de cuarenta años?... Son los del turno mañana nada más?....y los de la tarde, que son los que mayor contacto he tenido?....

Pero los de la noche también vienen desde que la Escuela estaba en Sarandí!....Ah! deben ser solo veinte o treinta a lo sumo……. En fin, más de diez días con la incertidumbre de si los conoceré   o mejor, me conocerán…. El muy "sinverguenza" de Daniel me dijo que "todos pensamos ir de Saco y Corbata ". Entonces yo tengo que asistir con el traje de primera comunión. Mi hija menor al ver el preparativo arriesgó   "Papá adonde vas así vestido?"…eh?!  me dijeron los "chicos" que todos iban de saco y corbata!...Los chicos!.....Y   ahí fui a la aventura del pasado, la historia, alrededor de cuarenta y cinco años en juego!..Si me había llevado una docena pañuelos para la circunstancia!, Claro, si había lagrimeado mirando la página,… cómo haría para no llorar ese día en medio de abrazos y recuerdos?! Tuve miedo cuando llegué, apreté fuerte los pañuelos e ingresé. Ustedes no se dieron cuenta de los pañuelos, pero tenía por todos lados , Casi como Ustedes tenían los machetes en las pruebas escritas. Solamente que yo sí me daba cuenta.   Pero ustedes se encargaron de que yo no llore como un mariquita pues me hicieron sentir muy bien, muy cómodo, cómo si no hubieran pasado los años,…..bueno, algunos sí.

Después la identificación de las personas. Claro, no he tenido contacto con todos, pero cómo identificarlos para no pasar vergüenza?. Los nombres ya he aceptado que no los puedo recordar. Si apenas me acuerdo de los nombres de mis nietos!, Hubo un momento crucial donde la imagen del joven se cruzó con el nombre. Cuando Eduardo mencionaba a alguien y alguien se acercaba entre los aplausos, separando gente, yo buscaba a aquel muchachito vestido de uniforme , levantándose de su lugar para acudir al llamado…..y allí pude identificar una muy buena cantidad de todos ustedes! Qué momento! Cuantos recuerdos!

Salvo el pelo blanco, algún bigote y barba, los kilitos de más , estaban igualitos……Cómo no van a ser iguales, si son ustedes!

 

  Ahora, en lo personal les cuento que tuve mucha suerte. La vida me brindó muchas cosas, oportunidades que no desaproveché   y en otros casos se me escurrieron de las manos, pero en el balance entiendo que he sido muy afortunado. La familia, los hijos, los nietos, los amigos. Si algo faltaba para agradecer en la labor docente que ocupó y ocupa ya mas de cincuenta años en mi vida, es éste momento que ustedes me han hecho pasar, el que me reconforta, el que me permite abandonar el pesimismo de los últimos tiempos. Ese que me llevó a afirmar "dejo este trabajo porque ya no tiene sentido", que "los molinos de viento", que " la batalla de la educación ya la perdí", que " mejor me jubilo y chau". Y fue así nomás, con un poco de palpitaciones he pasado un momento inolvidable,   de emociones fuertes, sinceras, de las que salen del corazón, no declamadas sino experimentadas desde lo íntimo. Por eso quiero, mejor, necesito agradecerles este 17 de noviembre. Con un  agradecimiento que surge como recuerdos del corazón y no de la memoria que son solo administrativos, de poco valor. No los olvido. Y cuando cumplan otros cuarenta años de promoción espero que me inviten a los actos aun cuando sería mas razonable que nos reunamos más seguido!

 

                                                      Con afecto, los abrazo fuertemente…..  René (González)