Yo no sé si hoy finaliza una década y otra comienza, o si eso será el próximo fin de año. Aún no me he puesto de acuerdo en si tuvimos un año "cero" o empezamos a contar desde el "uno". Si sé que el número 2010 me suena agradable, esperanzado, como mágico y misterioso. En realidad cada año nuevo es mágico y misterioso. Y también cada año nuevo encierra esa esperanza de un mundo mejor, donde finalmente el bien le gane al mal, donde la paz le gane el reinado a la guerra, donde el hambre sea la peor de las malas palabras y donde la felicidad sea como un manto que todo lo cubre. Donde la palabra imposible deje de existir y donde los hombres sin distinción de razas ni de credos comprendamos el verdadero significado de la palabra "hermano". Sé que un día, no algún día que es como decir nunca, un día, eso habrá de ocurrir y ese es mi deseo más profundo. Deseo que les traslado a todos y cada uno de ustedes, amigos, compañeros, profesores y ocasionales lectores de este blog. Y es mi pedido entonces para esta "nochevieja", como dicen los europeos, que cuando cuando levantemos nuestras copas de lo que sea, para recibir al año bebé, nos propongamos ser mejores. Pero no mejores que los demás, sino mejores que nosotros mismos. Sólo así habremos ganado la primera de las batallas. Los quiero mucho a todos.
Ricardo Trinjaus
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2 comentarios:
Es imposible no estar de acuerdo, si muchos deseamos lo mismo estaremos más cerca de que un mundo mejor llegue, claro que si nos sentamos a esperarlo nunca llegará, tenemos que hacerlo, cuenten conmigo para lograrlo.
Un gran abrazo y Feliz Año Nuevo.
Jorge Luchia
Jorge,
Tenemos que sentarnos a conversar por un buen rato…
Yo pienso igual que vos! Tengo mucho que compartir!
Al mundo mejor lo hacemos nosotros, pero hay que ponerle bolas!
Estoy seguro que no va a faltar oportunidad de reurnirnos.
Feliz año Nuevo!
Danny
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