jueves, 19 de noviembre de 2009

L a historia de la Puma

Estimado Ricardo y amigos: no pude aguantar la ansiedad de contar la historia de la moto puma, era de mi tío Samuel, hermano de mi papá, el  solterón de la familia. Era mecánico de telares de tejido, un bocho , siempre de pibe lo escuchaba hablar de lanzaderas, motores etc
Cuando compró la moto, en el año 56, trabajaba,  creo en los talleres de Grafa, en la av. Constituyentes, cerca de general Paz y con la moto iba y venía sin ningún problema, se imaginan que el transito en aquella época, no era lo que es ahora. Los sábados y domingos
yo le limpiaba la moto y el me dejaba dar unas vueltas manzana. En ella aprendimos a conducir mi hermano mayor, mi hermana y yo. Con el tiempo esas vueltas se fueron transformando en vueltas mas grandes, por mayores distancias y llevando a algún amigo.
En la calle Bolivia y A. Jonte había un taller de reparaciones de motos , cuyos dueños eran un matrimonio con dos hijos, que pasaban todos los días por la puerta de mi casa, y conocían a mis padres. Un día con un amigo nos trenzamos en una "carrera", el tenía una Tehuelche, se
imaginaran , por la foto, que no era, no es, una moto que pueda desarrollar mucha velocidad,
pero uno era bastante inconsciente,  dimos varias vueltas, y luego cada uno se fue para su casa. A tres o cuatro días de la carrera, llego de la escuela, y me estaban esperando, mis viejos y mi tío, parecía un tribunal de la inquisición, abrió fuego mi vieja,¡ que estuviste haciendo el sábado por la mañana, jorobando a los vecinos!  yo no entendía nada,
trataba de recordar que macana había hecho , mi viejo fue mas directo, ¡estuviste corriendo
con la moto!  , ahí me cayeron las fichas, alguien había ido con el chisme. Mi tío me dijo que
se terminaban  las vueltas, que tenía que hacer buena letra por un tiempo.  Al cabo de un tiempo me enteré que la señora del taller de motos, fue la que me mandó al frente. Después
de unos años, me hice amigo del hijo, que tenía mi edad y me contó que la madre le dijo a mi vieja de la carrera,  porque  el  que iba en la otra moto, le debía un arreglo de la moto.
Cosas de chicos, ahora a través del tiempo , recuerdo esa anécdota con una sonrisa.
Un día , viaje a la casa de mi vieja en Castelar, y  vi, a la Pumita arrumbada en el galpón
le dije que era una lastima que estuviese así y me  la regaló.  De esto hace varios años, la 
desarmé y la pinté y funciona como el primer día. Cuando abrí el negocio de comidas, en verano, la usaba para hacer delibery. Bueno , espero no haberlos cansado.
Un fuerte abrazo para todos.Victor  

6 comentarios:

Horacio dijo...

Victor, muy lindo tu recuerdo, creo que el verdadero valor de las cosas son los sentimientos que nos disparan, no importa si es una Pumita o una BMW 1500. A mi tu motito me hizo recordar a un vecino, Español el, muy querido por mi famila, que trabajaba en Philips y me llevaba con su motito cuando yo estudiaba en esa escuela y del cual acabo de recibir noticias ayer luego de muchisimos años.

Un Abrazo y no corras con la moto, cuidate. Horacio N.

Anónimo dijo...

Victor: !!!Que hermosa historia!!! Espero que tengas muchas más para contar. Me encantó.
Abrazos
Ang.

Anónimo dijo...

Regina es Angélica. Algún lio me mandé porque estoy creando un nuevo blog (para contar el cuento de Remigio) y para no tener problemas con el blog nuestro, puse en la cuenta, Regina que es mi segundo nombre. No tengo idea que está pasando.S.O.S.

Angélica Regina Straus

toni dijo...

Que buena historia Víctor. Cuántos recuerdos !!!
Espero que sigas compartiendo esas sabrosas anécdotas.
Un abrazo.

Trinjaus dijo...

Excelente historia Víctor!!! Quiero más. Un abrazo.
Trinjaus

daniel kritz dijo...

Flor de historia!!!
Lo que me tiene confundido es lo de las motos y de las motonetas, yo pense que lo que se ha habia fabricado eran motonetas, voy a preguntar a google.
Victor segui contando anecdotas que sos un campeon !!!