sábado, 23 de febrero de 2008

Ahora, me aguantan(V).....

           Les decía en el último tramo acerca de la desconfianza que generaba en mis padres, especialmente Papá, el tipo de actividad que yo realizaba esos meses finales del 60 y los comienzos del 61; especialmente cuando no se veía  un puto mango, para mis cosas, para  mis pilchas, mis gastos, mis "vicios". Afortunadamente, con la ayuda de Dios, me pagaron todo con los haberes de marzo, a mediados de abril!.....que alivio!...principalmente físico!. Pude devolverle a mis viejos los dineros que durante esos meses me facilitaron a regañadientes. Papá comenzó a creer en mí.

 

           Asentado en casa, el trabajo en la escuela comenzó a encarrilarse bastante bien. Pertini me "usaba", pero yo estaba realmente contento. Cómo daba clase yo? …y que se yo!. Me las rebuscaba, a veces bien, a veces mal. Creo que fue una etapa sustanciosa de aprendizaje. Con los pibes aprendíamos juntos. Bueno, no tan pibes, porque la escuela 36 no solamente albergaba chicos en edad de escuela media, sino que dentro del " alumnaje" había jóvenes, jóvenes de medio pelo y sin pelo y hasta algún abuelo. Por lo que la población estudiantil se presentaba variada. Lo que si puedo dar fe es que siempre he preparado las clases con la mejor buena voluntad.

 

         Durante el año 61, disfruté de mi trabajo, realmente así fue. Mucho me aconsejó un profesor que ustedes probablemente lo recuerden. Se trata de Urquiza, de quién tengo varias anécdotas imperdibles para contar en otras oportunidades. Como no hubo decisión para continuar mis estudios universitarios, me embarqué en dos cursos: Uno de Pedagogía y Metodología (claro, si yo iba a ser "Profesor"!) y otro en la Cruz Roja para recibirme de "guardavidas". La visión era que "si como docente trabajo más o menos hasta diciembre, durante el verano me engancho en una pileta o en la costa del río y trabajo de bañero". En efecto fui "bañero" durante más de diez años… a que no saben donde?.....claro en el club de mi barrio, el Nueva Chicago de la República de Mataderos (sin cargadas eh!). Tengo  anécdotas, como por ejemplo: Allí conocí a mi esposa! (los comentarios después por favor que esto tal vez lo lee!).

 

          Pero casi sobre el final del año 1961, El dire, el Maestro Ambrosini, don Julio, nos reúne  y nos informa que "a partir del año que viene la escuela 36 se traslada al barrio de Belgrano, un lugar ocupado por otra escuela ( la N° 9 de Mecanismos Electrónicos), lugar que con anterioridad parece que era un club alemán. La dirección: Cuba 2410, Cuba y Blanco Encalada".

 

           Fa! Otra mudanza, otra vez con los bártulos a cuesta!. Con toda sinceridad, a mi me quedaba para la mierda, creo que como a varios de los docentes y por supuesto, de los alumnos. Pero, era nuestro trabajo y había que cuidarlo.

 

             El desembarco en el Cuba!, no se imaginan durante los primeros meses de 1962, las caras de culo de los docentes que nos recibieron,…..que no nos mezclemos, que ellos allá y nosotros acá…..los maestros de taller, que tenían su quintita, no quisieron "juntarse" con nosotros hasta avanzado el año lectivo. Mi amigo Benitez (si, el actual Vicedirector!,.."atorrante"), no me quería ver ni pintado!. Se armaron los grupitos: La "9" tenía más Profesoras que nosotros, y eran más lindas, más jóvenes, más…más..bueno,.. más!. Los Profesores nuestros éramos "más de Barrio", casi podría decir que éramos más troncos, más toscos, no muy académicos que digamos. Pero fue suficiente que Don Julito Ambrosini desarrollara su potencial de gran gestionador, y lo siguiéramos, para que se limaran asperezas y sobre el final del 62 y todo el 63, la 9 y la 36 sean la 28.

 

        Hasta  el amor contribuyó: "Nuestro" Profesor José Mario Dato se enganchó con la de "ellos", Profesora Estela Defino, no sin antes que varios buitres de los nuestros corrieran de tras de la presa, sin ningún éxito, por supuesto.

 

        Y mis estudios?. Bueno les cuento. Con un amigo de aquellos momentos decidimos buscar la continuación de estudios superiores,…..claro, no estábamos seguros de "nuestra vocación" por lo que daba lo mismo ingeniería, abogacía, medicina, arquitectura, o lo que venga (ahí está la razón por la cual comprendí a varios de ustedes que, puestos en la carrera de electrónica en la 28, llegando a los estudios específicos, sintieran "asco" por la electrotecnia, los amplificadores, aspectos de la física o, en general, por la mayoría de las asignaturas técnicas). Entonces recorrimos casi todas las facultades de la ciudad buscando una guarida  para dos estudiantes "desconcertados" sin objetivos concretos. Hasta que al estúpido de mi amigo se le ocurre una pregunta: ché …no estamos meando fuera del tarro…..qué hacemos con todo lo que nosotros sabemos de electrónica?!....(que pelotudos, si no sabíamos un carajo!). La cuestión es que recalamos en la Universidad Tecnológica Nacional.

 

           Qué contradicción!!.. Pensar que un tiempo antes esa Universidad era considerada de segunda o tercera. Cómo vamos a ir a una casa de estudios que luego su título sea devaluado?...Bueno, …Fuímos!!. Es el mayor emprendimiento que realicé, la 28 y la Tecnológica se han convertido en la razón de ser de todas mis actividades, me han formado, han facilitado mi crecimiento y desarrollo y,  todavía más, han corrido el riesgo de dejarme trabajar para que devuelva algo de todo lo que han hecho por mi!.

 

       En ese ámbito,….Ustedes….si Ustedes y los que vinieron. Pero en la próxima y última entrega, Ustedes!

                                             Chau, un abrazo…..René

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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