viernes, 22 de febrero de 2008

Ahora, me aguantan(IV)......

 

        Como les decía, mi vida era un despelote. Entre que quería estudiar y tenía que trabajar, entre las ganas de practicar deportes y las salidas de los sábados (que era nuestra

principal diversión), el barrio, el club de mis amores (Nueva Chicago….ningún comentario por favor!.....),entre todo eso yo necesitaba acortar los períodos de trabajo diario, o  que la empresa no sea tan "guacha".

       

        Y ahí aparece lo asombroso, el episodio que me cambia la vida, el momento que dio lugar a una serie de hechos que me llevan a dejar casi todos los aspectos rutinarios de mi existencia y me permiten con el tiempo ordenar, desordenadamente, mis costumbres y mis hábitos: Alrededor de fin de setiembre de l960, recibo una carta que me dice "Sr. Héctor René González, ex alumno de la Escuela 36, le informo que es posible contar con Ud. para ocupar  alguno de los cargos docentes que dispone la escuela"  Fdo. Ing. José Benjamín Ridner, Vicedirector.

 

            No entendía un carajo. Llegué a pensar que me quedó colgado algún examen mal habido, o que algún puto compañero me hacía una joda. Temblando me acerqué a la escuela y pregunté por el Ing. Ridner. No estaba pero me atendíó el entonces Jefe general de enseñanza práctica, Profesor Pertini, que me semblanteó un poco. Me dijo de algún cargo de Maestro de Taller, que necesitaba alguien con experiencia práctica en armado y reparación de radio y TV,  que eventualmente esté preparado para el dictado de alguna clase teórica y que el horario sería por la mañana o por la tarde. Recuerdo que el sueldo no era mucho menor que el que ganaba en Autoradio Norman. Enseguida calculé que trabajaría como tres horas menos por día!.....uh! ahora podré estudiar en la Facultad!.

 

            Enseguida vino el Ing. Ridner y tuvimos una charla amable. Le pregunté porqué se acordó de mi, y me contó!

 

            Parece que en una clase de "Propagación y antenas", donde él era nuestro profesor,

alguien lo había puesto en aprietos con una  pregunta que tenía que ver con la polarización horizontal y vertical de una antena. Yo, que esa semana había leído " Billiken", salí con una intervención salvadora, que mereció el aplauso de los muchachos y del propio profe. Bueno, eso era lo que recordaba de mí y que lo llevó a citarme para darme la oportunidad de ser Maestro de Enseñanza Práctica.

 

          Acepté nomás, y el 18 de octubre de 1960  comencé a trabajar en la Escuela N° 36.

 

          Octubre del 60. Dos aspectos: el laboral y el hogareño. El primero, el laboral: Pertini, el muy pícaro, enseguida me agarró y me dijo: Usted sabe televisión?...si hizo el curso de reparadores debe saber bastante del tema,…no!?... (y …sssiii, bueno más o menos)….No quiere dar unas clasecitas en mi curso?....eh!?... (bubueno…..). Y me cagó!..porque lo reemplacé en televisión, radiotecnia y no me acuerdo en que carajo más!...

 

         En realidad y a la distancia, no me cagó, ….me hizo un favor. Siguiendo con el laboral, una anécdota: Me agarra un día de noviembre de ese año el secretario administrativo de la escuela, Antonio Disanti (con el tiempo, uno de mis mejores amigos) y me invita a tomar un café con leche, ya que ninguno de los dos habíamos desayunado. Me dijo vamos a un cafecito que yo conozco donde no va nadie de la escuela así yo te alecciono, pibe. Si querés podés mojar la medialuna en el café,…..ni el director se va a enterar!.. Nos sentamos, pedimos y esperamos. Antonio levanta la cabeza y dice: uh!.. cagamos, ahí viene el Director, vos lo conocés?.....(le digo que si, que es Ambrosini)…..El director se acerca y pregunta si puede acompañarnos. Por supuesto Don Julio,…..Luego nos sirven y lo primero que nos dice Ambrosini es "Ustedes no se ofendan pero a mi lo que más me gusta es mojar la medialuna en el café con leche!.......

 

             El otro aspecto es el hogareño. Cuando les dije a mis viejos que yo trabajaría en la escuela donde había estudiado,  lo primero que me preguntaron fue qué  iba yo a hacer en la escuela,…..si no me habían hechado del trabajo (AutoradioNorman), ….que si era así, porqué no se los había dicho,…..que, bueno, Papá tiene un amigo en la textil Oeste y me conseguiría un trabajo en ese lugar, y no se cuanta filípica más. Cuando le dije a mi viejo

que se trataba de, aproximadamente, cinco horas diarias, casi se cae de culo porque eso no era posible (él se deslomaba manejando un camión de hacienda!) y recrudecieron las dudas. Pero no fue lo más grave. Lo más grave fue cuando le informé que  estaría sin cobrar alrededor de tres meses (por aquel entonces el ingreso a la Administración Pública tenía sus trámites de demora). Tres meses que se tradujeron en cinco porque en el medio estaba el receso de verano, y …no quieran saber cual era el ambiente que se respiraba cuando esos meses de enero y febrero del 61 yo no laburaba, me lo pasaba en la pileta, o en el mejor de los casos estudiando!!......

 

            No se vayan, sigan aguantando que ahora viene lo mejor!,….chau .       René

                  

2 comentarios:

Ricardo Vonte dijo...

RENÉ: Simplemente genial esta parte de tu historia personal que en algún punto nos involucra a todos. Abro el Blog todos los días para leer la continuación, y me imagino que muchos harán lo mismo. Próximamente publicaré alguna forma de censo para mensurar cuantos lectores tiene este blog. Un gran abrazo Profe y quedo a la espera de la continuación.
Ricardo Trinjaus

huberto dijo...

Yo también lo leo todos los días. Está rebueno.
Un abrazo