Cada nuevo año que comienza , viene cargado de una gran dosis de esperanzas e incertidumbres lógicas. Muchos de los logros serán directa consecuencia de nuestros propósitos. Muchas otras cosas, obras de la casualidad o "causalidad". Cada uno de nostros se propondrà o fijarà metas a cumplir que una gran serie de factores sumados e interactuados darán como resultado al final del mismo un balance positivo o negativo o ambos que es lo màs frecuente. E indudablemente cada nuevo año es consecuencia del anterior, es decir que tienen esa correlatividad de la vida misma. Somos la consecuencia de lo vivido anteriormente. De cosas olvidadas que aparecen mágicamente desde el recuerdo pero que de pronto se plasman en una realidad inesperada que en algún punto, cambian el destino de cada uno. Y si hacemos un balance del 2007, cada uno de nosotros obtendrà resultados distintos : buenos , malos, alegres , tristes, lindos, feos, personales o colectivos. Pero hubo un hecho en ese 2007 que en mayor o menor medida, modificò nuestras vidas recuperando viejos valores perdidos por los avatares del tiempo. La amistad màs pura de una época casi virgen de experiencias, reflejada en decenas de compañeros y profesores perdidos en el tiempo. Y ese hecho fue, como lo bautizara Hèctor Di Nàpoli, "LA GRAN PROMOCION" . Una obra pergeniada y realizada por Daniel Gòmez, tan inesperada como un accidente, pero de los agradables, en nuestras vidas personales. Para muchos significò un simple reencuentro. Para algunos la recomposición de gran parte de nuestras historias o la revalorización de lo oportunamente perdido u olvidado. Para otros, simplemente nada. Por momentos y refiriéndome a estos últimos , creo que ni se enteraron. De todas formas LA GRAN PROMOCION, de alguna manera marcò un hito en nuestras vidas, por exceso o por defecto, pero creo que en ninguno de los casos, aùn entre quienes "no quisieron enterarse", pasò inadvertida. En lo personal, no fue intrascendente y sentí en ese 17 de noviembre y en todos los hechos posteriores que, como dice Joan Manuel Serrat, "De vez en cuando la vida toma conmigo un café, y està tan bonita que…"
Queridos amigos de LA GRAN PROMOCION, LA BARRA , como dice Castrucci, LA PATOTA, como yo la llamo muchas veces, gracias por tanto y tanto. Es mi deseo para este 2008 que nuestra vida siga tomando un café … y no olvidarnos nunca, citando a otro gran poeta porque hoy estoy muy poético, que "…Descubro al final del camino, que fui el arquitecto de mi propio destino".
MUY FELIZ 2008 para todos. Los quiero mucho.
Ricardo Trinjaus
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1 comentario:
Me podes decir cuanto te sacabas en castellano en redaccion,porque yo era un queso y ahora no mejore mucho, mas o menos mis redacciones eran como la de JAIMITO
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