José María Muñoz.

Un grande de verdad.

Ya que Danny lo nombró, no puedo dejar pasar esta oportunidad para contarles cosas que he vivido en Radio Rivadavia, desde el año 1969, cuando pise por primera vez el edificio de Arenales 2467, tan unido a mi corazón y a mi vida de trabajo.

Mi gusto por el deporte, hacía que todas las tardes que podía, escuchaba en mi casa la "Oral Deportiva". Tenia unas radios viejas que me habían regalado, por lo que nunca me faltó un cachivache de esos para tener en la pieza donde estudiaba, si asi podemos decirle. Otra debilidad era escuchar discos con una bandeja Sincrón, entrando el audio a esa radio, ya que no nos daba el cuero ni para tener un Wincofón.

Un día con Silvio Polverini, algunos se acordarán de él, fuimos al Centro Cultural del Disco, en Cabildo y Juramento, en un primer piso, y nos hicimos socios, y los dos en la solicitud donde decia que radio escuchábamos, pusimos Rivadavia, por Muñoz y el futbol.

En el 69, estando estudiando para operador de Planta y estudios, en el ISER, un peridista me allanó el camino y pude entrar como practicante en Radio Rivadavia.

Yo iba todas las tardes que podía a la radio, estaba en la gloria, me gustaba practicar. Ahí comence a ver y conocer todos esos personajes radiales que yo escuchaba, los conocía a todos por su nombre y pude verlos y estar con ellos personalmente.

Ya hacía un tiempito que iba a la radio y alguno me conocía. Un domingo fui a ver River Boca en el Monumental, yo era socio, y me quede mirando desde la platea como trabajaban los técnicos de la Radio, y vi uno que me conocia, al menos ya me habia visto en la radio, le dije que tenia ganas de ayudarlo y que pensaba ir a los estudio, y me llevó el, ese era el querido Jorge Diciani, su hijo es operador en La Red.

Se imaginan lo que era la Oral deportiva, un domingo despues de un clasico, la tradicional mesa de café donde todos opinaban, y quien estaba allí... si José María Muñoz. En esa época tenia un programa en canal 7 entonces, mientras opinaba en la mesa, se iba cambiando de ropa para no llegar tarde a la TV. Así era, un tipo capaz de enojarse con cualquiera si no salían las cosas como a el le gustaban, que además era como debían ser, su transmisión debía ser la mejor cada vez que la hacía. Muchachos, la vida me dió la oportunidad de hacer muchas aperturas de la oral, muchisimas veces puse esa tan tradicionl marcha del deporte con que se iniciaba a la 7 de la tarde, tambien pude operar muchas veces la mesa de control en las transmisones centrales del domingo, tambien pude estar en conexiones en distintas canchas, y puedo decir tambien que fui retado por Muñoz, cuando cometí algun bache o alguna torpeza de mi parte, cosa que nunca olvidaré y que siempre que me acuerdo me llenan de felicidad.

Muñoz era un gran tipo, un gran corazón cuando estaba fuera del microfono, y un excelente profesional en su trabajo.

Gracias José, he aprendido mucho de usted, nunca me atreví a tutearlo, y me alegro mucho de haber podido conocerlo y compartir espacio en una radio, la verdadera pasión de mi vida.

Cristobal, asi me conocían en la Radio.