Método Feldenkrais

Comencé unas clases de Feldenkrais (un tipo de gimnasia para mejorar la elasticidad del cuerpo). Cuando me dieron la dirección del lugar, ahí nomás, me impactó: Cuba y Blanco Encalada. Les suena?
La primera clase fue en los últimos días de febrero. A medida que me acercaba al lugar, iba mirando con curiosidad el edificio de nuestra vieja ENET. La primera observación fue, que estaba abierta. La segunda, que había grupos de chicos sentados en las veredas, tanto por Blanco Encalada como por Cuba. Me di cuenta que estaban por rendir examen de materias que se habían llevado. ¡¡Los muy vagos!! Caras largas y fabricando machetes a toda velocidad.
Pero más me impresionó, que desde el salón donde hacíamos la gimnasia (lado Cuba), veía las ventanas de las aulas del primer piso e incluso a chicos que se asomaban por ellas.
No podía concentrarme en las consignas que nos daba la profesora de Feldenkrais. Tirada sobre una colchoneta en el piso, me puse a recordar los días en que yo estaba asomada a esas mismas ventanas mirando al edificio en el cuál ahora me encontraba, 44 ó 45 años atrás, esperando a que entrara el Sr. Sagarra, o El Ing. Cerdán... A nuestro Gonzalito no, porque eso ya era en el aula de madera. ¿Cómo es que volví a este lugar, pero desde la vereda de enfrente?
Casi desperdicié mi clase de gimnasia. Tengo que ir una vez por semana; espero acostumbrarme a la idea de que voy frente a “mi ex-colegio”.
Si alguien desea que le averigüe algo, aprovechen. Voy los jueves.

Saludos
Angélica