domingo, 11 de noviembre de 2012

Volviendo

La risa en idish también es salud !!!
   
 
Terapia intensiva:
El anciano Motl estaba agonizando ..... su larga vida llegaba a su final. 
El médico de guardia observaba como el anciano se dirigía a sus hijos que lo acompañaban parados al lado de la cama.
- ¡Dvoire!, ¿estás ahí ? Para tí, hijita, todas las casas del barrio más residencial de la ciudad, te lo mereces porque siempre has sido una buena hija.
- ¡Moishele!, querido hijo mayor ... A tí te dejo todos los edificios del centro, gracias a tu esfuerzo, he podido crecer  económicamente y viajar tres veces a Israel.
- ¡Iósele!, ¿está Iósele aquí?   Para tí ínguele (chiquito) las casitas del barrio obrero.
- ¡Cuántas propiedades que tiene don Marcos! - dice el médico.
- Nooo - responden los tres hijos - es que nosotros  tenemos un
   reparto de soda a domicilio.
**************************************************Primer día de escuela Rebeca lleva a su hijo al bus escolar en su primer día de escuela primaria y lo despide con una serie de frases cariñosas.
- Pórtate bien, mi búbale.
- ¡Ten cuidado y piensa en tu mami, tátele! (papito).
- Ven directo a casa en el bus, shein ínguele (lindo nenito).
- ¡Mami te quiere mucho, mi kétsele! (gatito).
   Al final del día, llega el bus y ella corre a abrazar a su tesorito.
-  Y ¿qué aprendió mi púpele en su primer día de clase?
-  Que me llamo David.
**************************************************Estacionando:Rivke, después de estacionar el coche, le pregunta al marido:
- Yánkale, ¿quedé muy separada de la acera?
  Y el marido le contesta:
- ¿De cuál de las dos?
******************************************Donación:Dos voluntarios tocan a la puerta de una casa paisana.
Sale don Moishe y uno de ellos le dice:
- ¿Podrían donar algo para el asilo de ancianos de Burzaco?
El tipo vuelve la cabeza y grita:
-  Shviguer (suegra) venga que se va a ir a dar una vueltita pero tráigase algo de ropa. 
**************************************************Veneno:Un hombre le dice a su rabino:
- Rabi, creo que mi mujer me está envenenando con la comida. ¿Podría hablar con ella?
Al día siguiente, el rabino lo llama y le dice secamente:
-Estuve tres horas hablando con tu mujer y ¿quieres un consejo?: ¡Tómese  el  veneno!
**************************************************

1 comentario:

Jorge Luchia dijo...

Muy buenos Daniel, me has hecho reír ... no lo pude hacer en idish pero que me reí te lo puedo asegurar.

Un abrazo para todos.
Jorge