Hace unos días escuche una nota en el programa "Basta de Todo" que me resultó muy "desasnante", estaban de invitados Gerry Garbulsky y Santago Bilinkis debatiendo si internet nos hacia más estúpidos o no.
Allí explicaron el experimento de los monos y las pinzas que conté en un comentario, otro estudio comentado fue el comportamiento de los taxista londinenses, ciudad donde ser taxista es muy difícil, deben pasar una serie de exámenes antes de que le otorguen la licencia, estudiaron su cerebro y descubrieron que la zona que maneja la orientación espacial la tienen mucho más desarrollada que el resto de la población, es decir que el cerebro plásticamente se fue adaptando a las necesidades y a las cosas que fueron aprendiendo. Ahora la pregunta es, si unas pinzas o el taxi nos puede cambiar el bocho, ¿que pasa con cosas más profundas como el lenguaje o la escritura?
Para entender esto pensemos en un invento revolucionario, sus mentes recordaran la imprenta, la televisión o internet, sin embargo hay algo muy sencillo y pequeño, inventado hace mil años y que tuvo una relevancia fundamental, es el espacio entre las palabras, eso que parece insignificante tuvo una importancia trascendente. Como la palabra hablada no hace una pausa marcada entra palabra y palabra cuando se empezo a escribir se lo hacía en forma contínua; escribir de esa manera era muy difícil lo que provocaba que los que escribían no eran los escritores sino los escribas que volcaban lo que les dictaban, esto producía ciertas limitaciones, por ejemplo no existía la literatura erótica, daba un poco de vergüenza dictarle cuentos subidos de tono al escriba; pero lo más importante fue el cambio que prudujo en la lectura, porque leer también era muy dificil, solo se leía en vos alta de manera de recuperar el lenguaje hablado y entender así donde empezaba y donde terminaban las palabras. Con esto vino otro gran invento que fue la lectura silenciosa, esto de leer para sí no existio desde siempre. Narra con asombro San Agustín que vio a San Ambrosio con un libro leyendo sin hablar, nunca había visto semejante cosa. Estas dos cosas hicieron que la lectura se masificara y permitió la "lectura con pensamiento", que es lo que hacemos hoy en día, porque leer un voz alta y pensar es algo difícil de hacer en simultáneo.
Podemos ver que cosas tan sencillas como el espacio y la lectura silenciosa transformaron radicalmente el pensamiento humano. Traten de hacer el siguiente experimento, observen una palabra y no la lean, traten de verla como un dibujo sin pensar en su significago, verán que es practicamente imposible, hasta ahí de profundo entró el lenguaje en nuestro cerebro desde que nos educan de chiquito.
Es interesante ver como estas tecnología nos han impactado en el pasado, hay un conocido debate entre Sócrates y Platón hace 2.500 años respecto de la palabra escrita, Sócrates que era famoso por no escribir sostenía que si adoptamos la palabra escrita arruinaríamos nuestra memoria mientras que Platón sostenía que la escritura ampliaría nuestra memoria e íbamos a poder hacer cosas que antes no podíamos. Fíjense como el debate que genera la aparición de tecnologías revolucionarias como internet no es nuevo y se repite a lo largo de la historia de la humanidad.
La nota es extensa y muy interesante, si la quieren escuchar completa pueden entrar a www.metro951.com seleccionar la solapa "Blog" elegir "Basta de Todo" y buscar el audio de la nota del 21 de marzo. Se las recomiendo.
Un abrazo para todos.
Jorge Luchia
3 comentarios:
Jorgito, estoy escuchando y esta buenisimo.
HACE POCO LEI QUE GOOGLE HACE DISMINUIR LA MEMORIA!!!
Esta gente hace buenos comentarios. Quienes son??
Daniel, te dejo dos links para que los conozcas
http://tedxbuenosaires.org/?page_id=287
http://tedxbuenosaires.org/?page_id=284
Ahí te cuentan quienes son, suelen hacer una columna en el programa, no les había prestado atención hasta esta nota y me atraparon.
Un abrazo.
Jorge Luchia
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