Hay gente que colecciona estampillas, otros monedas, algunos muy ricos coleccionan caballos de pedigree. Mi amigo Miguel junta jarritas de cerveza. En cada viaje trae por lo menos una. Pero yo colecciono algo mas simple y barato, colecciono rostros. Cuando espero en la consulta de un medico, en una estación de tren o la parada de algún ómnibus, observo a la gente. Siempre hay una cara muy singular. La observo detenidamente, la describo y la guardo en la memoria. Tengo una lista, solo escribo la fecha y una pequeña descripción. 25 de junio de 2010 la cara de vaca...13 de agosto de 2011 la cara de sifonero, etc. La cara que mas me impresionó fue la de aquel hombre del ómnibus ... Pensé para agregar a mi lista : 6 de noviembre de 2012 la cara de muerte.. Tres paradas mas adelante apretó la campanilla y bajó. Mientras bajaban otros pasajeros el hombre cruzo la avenida por delante del ómnibus. Escuché el chirriar de los frenos y los gritos de la gente. Bajamos los curiosos y los que intentaron ayudarlo. Entre los últimos había un médico. Apartó a los demás y se arrodillo a su lado para revisarlo. -¡No hay nada que hacer!- dijo – está muerto...
Lo que vas a conseguir si seguís escribiendo así es una colección de buenos comentarios ... remedando a las redes sociales te pongo un "Me gusto". Gracias por publicarlo
Mi amigo Miguel junta jarritas de cerveza. En cada viaje trae por lo menos una.
Pero yo colecciono algo mas simple y barato, colecciono rostros.
Cuando espero en la consulta de un medico, en una estación de tren o la parada de algún ómnibus, observo a la gente.
Siempre hay una cara muy singular. La observo detenidamente, la describo y la guardo en la memoria. Tengo una lista, solo escribo la fecha y una pequeña descripción. 25 de junio de 2010 la cara de vaca...13 de agosto de 2011 la cara de sifonero, etc.
La cara que mas me impresionó fue la de aquel hombre del ómnibus ...
Pensé para agregar a mi lista : 6 de noviembre de 2012 la cara de muerte..
Tres paradas mas adelante apretó la campanilla y bajó.
Mientras bajaban otros pasajeros el hombre cruzo la avenida por delante del ómnibus.
Escuché el chirriar de los frenos y los gritos de la gente.
Bajamos los curiosos y los que intentaron ayudarlo.
Entre los últimos había un médico.
Apartó a los demás y se arrodillo a su lado para revisarlo.
-¡No hay nada que hacer!- dijo – está muerto...
Daniel Kritz